Historia del Club

El Club deportivo y social Deportes Altué United ve la luz, primeramente, en las disciplinas de pillar el chancho, rayuela corta y palo encebado a principios del año 2007, en la localidad de Altué, Chile, a las cuales se añadirán, un tiempo más tarde, las de Cacho individual y en parejas, Dominó, Pepito paga doble, Cachipún chirlito junior y Canasta Senior. A raíz del vertiginoso desarrollo de la apicultura, la ganadería y la fabricación de empanadas que experimentó la zona a mediados de 2008, la directiva del club Deportes Altué United -que hasta entonces de deportes no tenía nada más que el nombre- decidió extender sus actividades al ámbito de la competencia atlética, por medio de la construcción del primer reducto polideportivo de Altué, espacio que albergó las primeras competiciones de carreras de ensacados, de tres pies y la famosa gymkana.

Hacia fines de 2008, el alto mando del club decide, en vista del creciente fervor deportivo  -basado principalmente en los rutilantes éxitos conseguidos a nivel interzonal (Primer Lugar en el capeonato de Rayuela de Las Berenjenas; Primer lugar en Gymkana en el Torneo Huaso de Buenas Peras y Medalla de vino en el campeonato "Arando ensacados" de Requínoa)- , incursionar en los deportes de pelota, intentando ampliar la hasta ese momento breve pero fructífera vida deportiva del Club. Fue así como el comité directivo integrado por don Emeterio "pipeño" Cortés, don Manuel "carecacho" Galindo, doña Gumercinda Loyola de Gaete, don Heriberto Soto ("Sotito") y don Domitilo Acevedo Acevedo y Acevedo, decide dar la orden de construcción del Estadio Rural de Altué, recinto pensado para dar lugar al primer torner de fútbol amateur del pueblo, hecho que promovió, casi forzadamente, la creación del equipo de fútbol de Altué. De este modo nace el otrora amateur Deportes Altué United.

En vista de la carencia de equipos en la competencia regional -número que ascedía a tres (3) equipos, incluyendo a Altué- la directiva del club tuvo que dirigir sus miradas al exterior. Una vez conseguida la aplastante paternidad sobre su clásico rivaral Buenas Peras y contra el siempre difícil Patahual Boys, las lides deportivas del equipo tuvieron que trascender las fronteras de la región, todo ello bajo las atentas miradas de veedores europeos, a esas alturas ya extasiados con las proezas altuinas.

Fue gracias a este sigiloso y silencioso trabajo de seguimiento deportivo que un 29 de marzo de 2009 arriba a las huestes altuinas la misiva que invitaba a Deportes Altué United a participar de la liga n°124 de Virtuamanager, oficializándose el inicio de la alta competencia futbolística para el Club  .